martes, 14 de octubre de 2025

El mercado de todo amor

 Creeme, la dama del Sur te puede asesinar de un suspiro.

Creeme, esa misma que antes te hizo reír hoy puede romperte el corazon.

Pero creeme, que vale la pena, las alegrías, el sudor y esos muslos.

Pero sobretodo la pena.

Creeme che, que yo me equivoco siempre después.

Creeme nomás, nunca me equivoqué antes de dar mi opinión.

Creeme te digo, es un imán no se puede soltar.

Creeme este susurro, no la vas a cambiar.

Creeme si te cuento que cuando la vi no pude activar, fue todo automático,

llegar y soñar. 

Creeme, sin lugar a dudas yo sé exagerar.

Pero creeme que esta vez es distinto y lo note al abrazar.

Creeme que cuando salió vi que brillaba de lejos.

Por favor creeme, que aunque no lo creas, acariciarla es misterio y revelación.


Al final creeme, que el espejo siempre dicta peor sentencia,

que cuando su imagen esta en vivo y el perfume late y su piel garúa, 

vas a querer volver a sentirlo.

Resulta necesario, casi imprescindible, que me creas. 

Porque si lo comparto, y no me crees, no puedo creer haberla sufrido....


El próximo diluvio te vuelvo a ver....


Adieu! Bye Bye! Aufwiedersehen!


domingo, 12 de octubre de 2025

Etérea beldad

La luna no salió. 

Y no se sabe bien qué fue lo que hizo que esa noche no salga, 

pasaron horas y horas, 

y no salió.

Algunos dijeron que la habían secuestrado,

y no la iban a devolver hasta que se presente el creador del mal en la Tierra. Blasfemos.

Otros, indicaron que, 

por no sé que fenómeno astrológico muy bien calculado,

no salió esa noche porque así estaba escrito en no sé que manual de ciencias.

Racionalistas.

Lo cierto, lo que sospeché desde que te ví, es que no iba a salir porque sabía que estabas esperándola. 

No le gusta competir, la conozco hace muchas noches.

Se probó su ropa mas brillante, se puso más grande que nunca (ni el Sol se comparaba) pero no salió.

Se asomó, te vió y quedó encandilada, prefirió guardarse ante tanta luz. 

Soberbia.

Entendió, al fin la Luna, 

que en vano era salir, 

llamó a estrellas y demás cuerpos celestes para que la ayuden a verte, 

sos demasiado para un par de ojos nomás.

Les pidió a los astros amigos que le avisen cuando no estés mirando. 

Tímida.

Y ahí, apenas te fuiste, le avisaron y salió a pasearse, pomposa, por el cielo con el firmamento a merced. 

Orgullosa.

Cada uno de tus viajes te trajo acá, cada una de tus vidas, como cada una de las noches trajo a la Luna a salir hoy, tarde.

Sabia.

Pueden haber semanas de 8 días, 

noches sin luna 

y lutos de 40 años.

El camino es un misterio, 

como aquel del sur.  

Pero supiste explicarme que hay que caminarlo, 

por más que no sepa aprenderlo, entendí.

Callada.

La Luna no salió...bueno, en realidad si. 

Sin atarse al tiempo.

Inefable.

Como quién decide pasar el invierno bajo un cerezo.


El próximo diluvio te vuelvo a ver....!!!


Adieu! Bye Bye! Aufwiedersehen!


jueves, 9 de octubre de 2025

Dias y noches

Descubrí un sábado a la mañana que emocionarse con Maradona es emocionarse con la alegría del otro. 

Que hace falta empatía y amor para lograr que eso suceda. 

Ver a Maradona con una pelota era verlo sonreír, y verlo sonreír me llena el alma de alegría, y de escozor también.

De golpe volvió una voz que no sabía que extrañaba. Ya sin teléfono, sin cable, pero con la misma mezcla de dulzura y celeridad de siempre. 

El tiempo pasa siempre, aunque no lo queramos, el tiempo pasa...y vuelve más adelante. 

Estamos programados para que la nostalgia nos atropelle...y nos gusta.

Aun así, sus ojos sorprendieron más que su voz. 

Dañan su falta y su sobra.

Si esa mirada se posa sobre uno más de la cuenta...ay pobre de uno, terminará hechizado, buscandola de por vida, y más allá. 

Ahora me mira, y me ve distante, distinto.

Juego a la escondida con Dios, no sé dónde ocultarme. Así somos los cobardes, perdimos tanto que solo queremos empatar...y festejamos derrotas habiendo ganado.

La noche revela cosas.

En la noche hay cosas que son verdaderas, sólo en la noche se prometen cielos y se transitan infiernos. El dia diluye sentimientos y desilusiones.

Me disfrazo de payasito harapiento (lo que mejor hago) y de golpe la ternura brota.

Esa mirada mezcla de otoño en Santa Clara y abismo del Edén, abraza al perdedor. 


No aprendí nada hoy, pero de dia descubrí que me emociona Maradona porque sonríe cuando ve una pelota.


Y de noche...de noche me descubrí sonriendo cuando te vi mirándome.


El próximo diluvio te vuelvo a ver....


Adieu! Bye Bye! Aufwiedersehen!


domingo, 5 de octubre de 2025

La oscuridad del Sol

"El Sol es el farol de los cobardes, que mientras no sale arden y cuando aparece se van, iluminados por el horror de haberse creído mejores cuando la luna los miró."

                                         ***

Sube y se sienta enojada, ese mensaje de texto le hizo mal.

El bondi recibe a diario las quejas de lo difícil que resulta sobrevivir.

Maneja un Fórmula 1 de carnaval.

Arriba, y a toda velocidad, se escucha murga, reggaeton e historias tristes. Tiene en la sonrisa una mezcla hermosa de picardia de Diego y la nostalgia eterna del Che en Bolivia. 

Todos tenemos una mano menos desde que se invento el celular, pero creeme que no hay pulpo que alcance para abrazar ese corazón.

Al reves del corriente, se empecina en dar y observar, calla siempre que puede, sonríe cuando amerita y habla para demostrar la amalgama increíble que pueden ser una boca de caramelo y una lengua de terciopelo.

Revisa de nuevo la mano derecha que tiene en ella toda la información del mundo. No ve nada nuevo en los ojos que la miran. Pero sonríe. 

Suficiencia de quien se sabe hermosa.

                                          ***

Un movimiento de pelo y ya quedó todo el conventillo desmayado, rendido a sus pies.

Entonces canta, y canta bien, o al menos se percibe dulce. No hay forma de distinguir. 

Intento malabares de palabras, pero aún no recibí ni un peso de los autos de la vida, que pasan y pasan y no se detienen. Ni siquiera me atropellan.

Al final, el premio por no salir corriendo se presenta en forma de piecitos frios, espalda mojada y ojos ciegos bien abiertos. 

Y así estuvimos, ardiendo a ojos de la luna para callarnos con el Sol. 

No hubo entonces mordida mejor que aquella que se dió cuando el albor tiño de dia el cielo de Quilmes.

Y entonces duerme. Y duerme lindo.

A veces silba, como llamando a un angel. 

Al final, entre malabares y el suelo, uno puede visitar el cielo. 

Como inquilino nomas.

De a ratos.

De a ratitos.

Para que no se aviven.

Que nadie se atreva a terminar este abrazo. Que por rugoso y efimero, será eterno.

                                          ***

Como se sabe, el sol es el farol de los cobardes, que mientras no sale arden...


El proximo diluvio te vuelvo a ver....


Adieu! Bye Bye! Aufwiedersehen!


miércoles, 1 de octubre de 2025

Un puchito (salvando al mundo en una noche)

Empezó como sin querer.

Empezaste a gustar, (lo que sabés hacer).

Tus dedos, ese manjar,

de un tiempo que ya no fue,

bailaron a la par,

de un dia que no soñé.

Y entonces veloz, el tiempo rapaz

logró suplicar, instante precoz


Un puchito más, en tus dedos bailará

Un puchito más, que en tu boca se hace cristal

Y un puchito más, que ninguno se animará, a robarte el alma de un suspiro y un quizás.


Necesitabas recargar, tu bateria de ilusión.

Se llenó hasta donde pudo, mi genio amor.

A veces no hace bien tener la piel tan suave.

Pero tu espalda, bendita espalda,

sufrió mi ansiedad.


Un puchito más (y a punto estas de estallar)

Sólo un puchito más, difícil de manejar.

Pero un puchito más, la vida va a decantar, en un baile de tus pies con tu risa al compás.


Ni idea de lo que pasó después.

Un humo y se desvaneció.

Terminó la fe que invocaste,

(apareció el final que deseaste?)

Resurrección sin vida del beso que no soñé


Un puchito más, la luna que ya se va,

Pero un puchito más, la muerte no existe ya,

Y un puchito más.....

el kiosko ya va a cerrar.


(A aquella que mira el Sol cara a cara y da batalla a los fantasmas) 


El próximo diluvio te vuelvo a ver...


Adieu! Bye Bye! Aufwiedersehen!

lunes, 29 de septiembre de 2025

Un poquito

A veces hay cositas que me hacen bien,

que me llevan a un lugar mejor.

Ver una flor,

oler la lluvia,

sentir el sol,

un asiento en un bondi lleno,

un semaforo que me espera para cruzar,

una vaquita de san antonio,

un saludo en el barrio.


No hay que buscar dias de veinticinco horas,

Hay que buscar minutos que duren toda la vida.


Cruzarse con gente,

que probablemente jamas volvamos a ver.

Pensar que en ese momento,

en esa estacion,

los cruces con desconocidos perpetuos,

son corrientes.

Somos ausencia pura y dura.

Durante todo el tiempo

no estamos casi en ningun lado.


Las sirenas siguen sonando,

las motos aceleran

los pies se rompen,

las risas caen.


Y volvemos a ser ausencia

y aun asi, en esa estacion

estabas vos.

Esperando que no falte.

A la cita que no sabia,

cuando no la tenia.


Somos ausencia,

pura y dura.


Ay, pero cuando estamos....


El proximo diluvio te vuelvo a ver...


Adieu! Bye Bye! Aufwiedersehen!


viernes, 26 de septiembre de 2025

De esperas y tormentas

 "Eramos tres, eramos cien, eramos el mundo entero..."


Se supo, se sabía, lo sabíamos. Solo intentamos no verlo. 

Cuando las nubes arrecian lo mejor es meterse en la tormenta y prepararse, dijeron. 

Una vez adentro hay momentos de Sol y momentos de agua. Empapados terminamos. 

El problema de las tormentas es que siempre pasan. Tienen esa condición de finitud que conservan las cosas más potentes de este mundo (y también las menos). 

Lo bueno de las tormentas es que siempre vuelven. Ese eterno retorno de las tormentas hace que su finitud sea solo espera de la que vendrá.


La espera resignifica la tormenta.

Empezamos a terminar la tormenta sin extrañarla, deseando su huida, intentando alejarla lo mas posible y pasando los dias secos al sol todo lo posible. 

Luego, empezamos a extrañarla, pensamos que incluso dentro de esa tormenta eramos cien muertos que sentìan. Ahi dentro, las gotas nos acariciaban, las miradas nos cobijaban, los silencios eran estruendosos. 

Empezamos a sentir que una tormenta cada tanto estaba bien, que nos gusta salpicarnos, "cuando sera la proxima?" Consulta inutil, no se sabe, aunque se sepa, cuando viene. 

Empezamos a ver las nubes que presagian ese nuevo sabor, el chasqueo de lenguas se hace insoportable. Las sonrisas alertas de los adictos son implacables, y vacias. 

"Esta vez va a ser distinto"

Las tormentas son siempre iguales, no cambian, y la siguiente vez vuelven a hacer lo mismo que la primera, mientras la espera solo alejó las nubes de rosqueros y violinistas, ahora la nueva vieja tormenta los trae de nuevo, y entonces la que espera, los devora insaciable y puntual. 

Quizás esta vez la que cambie no sea la tormenta, esa va a seguir igual, siempre igual, todo lo mismo. 

Quizá lo que cambie ahora va a ser la espera, y ya no se resignificará la tormenta pasada idealizando la que viene. 

Todo pasado es cambiado con el presente que lo alumbra. 

Ningun pasado es inmóvil. Todos estamos resignificando nuestras tormentas, intentando idealizar las que vienen. 

Habrá, quizás, que resignificar la espera, y pensar que toda dilación de las tormentas representa el espacio que necesitamos para no idealizar aquella que pasó. 

Las tormentas pasan y vuelven, en la espera esta la oportunidad.

La vigilia es nuestra...y el tiempo es vigilia, faro que alumbra pedacitos de lo que fuimos, con luces de lo que somos, para determinar lo que seremos.


El próximo diluvio te vuelvo a ver!!!


Adieu! Bye Bye! Aufwiedersehen!