Escuche estos dias "me aferrare a la muerte solo si es el mejor pasaje...." quiza no el mejor, pero sin dudas es el mas posible. El unico cierto.
Hace que todo duela menos ese pensamiento.
Paso el dia intentando eludir lo obvio y la noche intentando olvidarme de lo que sueño.
Hay algo que aprendi (era hora y no es mucho) los pecados se eligen, se llevan a cabo, y se perpetuan con voluntad y sigilo. Nadie peca a viva voz. Los secretos siempre son voluntarios. No hay secretos casuales. El pecado es el otro.
Cuando pienso en el fin de fiesta, las luces prendidas, la torta cortada, siempre aparece el deseo de que la noche se alargue, pero no, todo arruinado por el Sol que entra por la ventana y acaricia el cenicero ya repleto de placer.
-Te regalo el cielo. Decias.
Ibamos paseando, un dia en tu cielo un dia en mi infierno.
Ni Montecasino te daría el cielo.
Las lealtades no se saltean dias, se respetan, o se pierden.
Fuiste un Shein de angustia. Importado el dolor que dejaste en tiempo de aperturas.
Pero, como el marinero de Stevenson, si el destino es el infierno, hay que aceptarlo tomando y tomando.
Al final, cuando llegó el final, mi infierno fue mas fiel que tu cielo.
El proximo diluvio te vuelvo a ver...
Adieu! Bye Bye! Aufwiedersehen!
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