"Como se viene la muerte, tan callando..."
Como se nos pasa de largo, intencionalmente,
que somos chispitas nomás,
algunos no llegamos ni a fueguitos,
como decía el uruguayo.
"Si te vas, dejame acá, no te lleves con vos lo que fui..."
Te dije,
y aceleraste.
Me dejaste con lo peor de mi,
y no es poco.
Abriste todas las ventanas posibles.
Aireaste la casa de forma que no haya virus del recuerdo que te atrape.
Cambiaste las cerraduras de corazón y mente
(Siempre fueron buenas)
Rompiste, sin dudarlo un minuto, la maceta de una planta que nunca quisiste.
Alzaste la sinceridad como bandera.
(La sinceridad del farsante no sirve de mucho)
Pero acá estamos, vos y yo.
Yo soy el que no fuí nunca,
vos la de siempre.
Yo estoy aprendiendo a ser,
(Las zanjas del barrio saben que no puedo)
Aca sigo, siempre pensando en las bases de cualquier cosa.
En la raiz del arbol, en las hormigas del mundo, en las patas de la mesa.
Vos haciendo que la realidad se amolde a tu verdad.
(Sortilegio que a veces acertas)
Vas pensando siempre en la dirigencia de la dirigencia
(la diplomacia y sus avatares se llevaron puesto un corazón).
Entregandote a las bondades de las copas de los arboles.
Sin mirar abajo, no vaya a ser cosa que veas cosas que no coinciden con tu forma de pensar.
Quizá la muerte venga callando,
pero yo la vislumbre llegando,
cuando leí todo tu silencio,
Cuando escuché todo lo que no dijiste.
Ahí, la descubrí llegando.
No hace falta perder mucho más que una vida para darse cuenta.
Hay que aprender a seguir perdiendo.
Hay que aprender a ser.
Hay que aprender.
Dolió, duele, y dolerá
saber que ya no soy,
y que dificilmente sea.
Dolió, duele y dolerá,
cada sonrisa de alquitran.
Dolió, duele y dolerá,
cada vez que mire el cielo.
Dolió? Duele? Dolerá?
Todavia siento que no escucho bien.
Todavia siento (y no es poco)
A veces el viento trae tu perfume.
Sin dudas el otoño trae hojarasca.
El Sol conoce verdades ancestrales,
conoce solo por estar ahí.
Hay que saber estar donde te quieren.
Todavia siento que no escucho bien.
Aturdido.
Pero es que callaste,
y elegiste beber del olvido.
A mis amores los quiero pacientes.
A mis traidores los prefiero ansiosos.
La sinceridad del farsante, no sirve mucho.
Salú la barra, esto es por vos...
El próximo diluvio te vuelvo a ver!
Adieu! Bye bye! Aufwiedersehen!
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